BITÁCORA DE CORTE EDUCATIVO. PARA USO DE GRUPOS DE OCTAVO SEMESTRE, DE LA CARRERA DE PSICOLOGÍA, EN LA FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES (FES) ZARAGOZA UNAM. ASIGNATURA: PROBLEMAS SOCIOECONÓMICOS DE MÉXICO (PSEM). PROFESOR ISRAEL ALATORRE CUEVAS. PROPÓSITO: FOMENTAR Y ROBUSTECER LAS PRÁCTICAS DE LECTURA Y ESCRITURA, CON ÉNFASIS EN FENÓMENOS POLÍTICOS, ECONÓMICOS Y CULTURALES A NIVEL NACIONAL Y GLOBAL, RECUPERANDO PARA ELLO EL USO DE NUEVAS TECNOLOGÍAS.

Tuesday, March 20, 2007

"La moralidad cosmopolita tiene que estar guiada por la pasión. Nadie tendría algo por lo que vivir si no tuviera algo por lo que vale la pena morir"


(Cita del título: Giddens).
La sesión arranca con tres asistentes: Marisol, Alejandra y Alma Delia, luego se incorporan Verónica y Abdeel.
Leo en voz alta “Casa tomada” obra maestra del cuento, producto del genio escalofriante de Cortázar. Dado que somos un grupo muy reducido, decido leer sentado y no de pie (¿…?).
Enseguida discutimos brevemente algunas noticias recientes y después revisamos el segundo (de tres) apartados del texto de Giddens, dentro del cual se incluyen dos capítulos: “Riesgo” y “Tradición”.
El día de hoy no tenemos interrupciones al cierre de la clase aunque sí antes, a la mitad, cuando una maestra del área de Odontología nos dice que ella tiene asignado ese espacio, pero se retira sin mayor problema y podemos seguir con las aperturas de puerta de costumbre.
La lectura para el viernes es Giddens 65-109 y con ello terminamos el texto y seguiremos con “La violencia del mundo” de Baudrillard y Morin.
Y ya.

Imagen de escultura casa tomada: http://thesilentsidhe.deviantart.com/gallery/

1 comment:

NEOX said...

ASISTIMOS A UN MUNDO DE INCERTIDUMBRE, DONDE SE ACABARON LAS CERTEZAS . . .

Hola a todos! . . . Por vez primera hago el trabajo de relator y así, conforme al encuadre, registraré los puntos esenciales tratados en la sesión del 20 de marzo.

En esta, la segunda de tres sesiones relativas al texto Un Mundo Desbocado,los efectos de la globalización en nuestras vidas, de Anthony Giddens, se analizaron sus ideas respecto a los riesgos de la globalización y la pérdida de las tradiciones.

En lo concerniente al primer tema, Giddens diferencia los términos riesgo y peligro tomando en cuenta que, en el primero, se hace referencia a peligros que se analizan activamente en relación a posibilidades futuras; en tanto que el peligro es una amenaza determinada.

Aún cuando la cultura Latinoamericana es, en general, muy propensa a correr riesgos, las culturas tradicionales no tenían la actual concepción de dicho palabra, y es que no la necesitaban. Solo se hace necesaria su acuñación a partir de que se trata activamente de romper con el pasado, característica fundamental de la civillización industrial moderna.

Siendo el actual modelo capitalista un enfoque totalmente enfocado al futuro, nos damos cuenta de que no hace por disminuir o eliminar los riesgos; antes bien, los redistribuye (ofreciendo seguros) como medio de proteger las mercancías y, así, abrirlas a nuevos mercados. Incentiva de este modo la reinversión.

¿Funcionará la idea de distribución del riesgo? No lo parece, pues termina siendo un simple juego de pasar la papa caliente que nada soluciona pero que si relega responsabilidades.

Giddens distingue dos tipos de riesgos: los externos y los manufacturados. Los primeros son aquellos que se experimentan como viniendo del exterior, de las sujeciones de la tradición o de la naturaleza. Los segundos son los creados por el impacto mismo de nuestro conocimiento e influencia creciente sobre el mundo.

De esta forma advierte del inusitado crecimiento de los riesgos manufacturados (los derivados del inadecuado empleo de los avances científicos-tecnológicos) respecto a los naturales, toda vez que existen menos aspectos del mundo sobre los que hombre no tenga injerencia. A esto le llama acercarse al fin de la naturaleza.

Ante los riesgos vale el empleo del principio precautorio, es decir, actuar como si . . . No necesitar de evidencia supuestamente irrefutable para tomar decisiones y actuar con el fin de evitar que los riesgos se conviertan en peligros/amenazas.

Al hablar de tradiciones, advierte del riesgo de perder las tradiciones culturales regionales por causa de la colonización cultural. En un mundo globalizado, se desvirtúan las tradiciones por ser poco rentables y, en vez, se les modifica con objeto de hacerlas más atractivas desde el punto de vista de la mercadotecnia, obteniendo jugosos dividendos.

El dilema real no es el de que se les modfique; de hecho, las tradicionnes son todas cambiantes, reiventadas a cada momento por el constante cambio de la sociedad. El problema radica en que se les vacía de contenido, de la sabiduría regional que transmiten, de patrones que ayuden a la vida cotidiana.

Recordemos que la actual visión capitalista apunta al futuro desdeñando el pasado, lo que sin duda repercute en el individuo. Al dejársele sin tradiciones carece igualmente de estructura. Cierto es que esto fomenta vivir de una manera más abierta y reflexiva, pero también dispara las manifiestaciones de adicciones y compulsiones. Las decisiones autónomas (conforme a estándares distintos a los de la propia cultura, quisiera anexar) son generadoras de ansiedad/angustia.

Por ello Giddens insta a no deshacerse de las tradiciones, práctica creciente desde la Ilustración.Antes bien, conviene buscar en ellas valores universales que trasciendan las preocupaciones y riñas triviales de la vida diaria, para luego incentivar el crecimiento de los que esten poco desarrollados.